Qué
son los años?
¿Cuál
es nuestra inocencia,
cuál
es nuestra culpa? Todos están
desnudos,
nadie está a salvo.
¿Y
de dónde viene el coraje:
la pregunta sin respuesta, la firme duda
-llamado
mudo, oídos sordos – que
en
la desgracia, incluso en la muerte,
le
da coraje a los demás
y
en su derrota, incita al alma a ser fuerte?
Mira profundamente
y
se alegra por quien
accede
a la mortalidad
y
quien de su prisión se levanta
por
encima de sí mismo
como
el mar ante un abismo,
luchando
por ser libre sin poder serlo,
encontrando
en la rendición
su
continuidad.
Así
que quien siente con intensidad
se
porta bien. Hasta el pájaro
que
crece cantando, fortalece
su
forma hacia arriba.
Aunque esté cautivo, su poderoso canto
dice:
la satisfacción es poca
cosa,
qué cosa pura es la alegría.
Esto
es la mortalidad,
esto
es la eternidad.
(Versión
de Tom Maver)
Al menos
Quiero levantarme temprano una mañana,
antes de que amanezca.
Antes que los pájaros,
incluso.
Quiero echarme agua fría en la cara
y estar en mi mesa de trabajo
cuando el cielo se aclare y el humo
empiece a salir de las chimeneas
de las otras casas.
Quiero ver cómo rompen las olas
en esta playa rocosa, no sólo escucharlas
romper como hice en sueños durante la noche.
Quiero ver otra vez los barcos
que pasan por el Estrecho desde todos
los países marineros del mundo-
viejos, sucios cargueros apenas moviéndose,
y las nuevas y ligeras naves
pintadas de todos los colores bajo el sol
cortando el agua al pasar.
Quiero estar preparado para ellas.
Y para el barquito que navega
el agua entremedio de los buques,
y para la estación que está cerca del faro.
Quiero ver cuando sacan a un hombre del barco
y suben otro a bordo.
Quiero estar todo el día viendo esto
y llegar a mis propias conclusiones.
Detesto parecer codicioso – tengo tanto
para estar agradecido a esta altura.
Pero quiero levantarme temprano
una mañana más,
al menos.
E ir a mi lugar con un poco de café y esperar.
Tan sólo
esperar, para ver qué está a punto de suceder.
(Versión de Tom Marver)
W.S. Merwin (30 septiembre 1927)
Un
credo momentáneo
Creo
en el día ordinario
que
está acá en este momento y es yo
no
lo veo tomar su propio camino
pero
tampoco vi cómo llegó hasta mí
se
extiende más allá de lo que yo pueda
pensar
que sé y todo lo que es real para mí
es
el presente lo que se lleva consigo
a
dónde se va cuando se va de mi lado
no
hay lugar que yo conozca por fuera del hoy
excepto
por todo lo desconocido entorno mío
la
única presencia que aparece para quedarse
todo
lo que yo llamo mío me lo prestó
incluso
la forma en que creo en el día
mientras
esté acá y sea yo.
(Versión de Tom Maver
hastadondellegalavoz.blogspot.com.es)
En la expresión poética importa sobremanera situarse como una experiencia interior, y así lo explicaremos mayormente en otras entradas de la mano de dos grandes filósofos franceses.