sábado, 26 de abril de 2014

"ARCANA" llamada como HENDIDURA NEUTRA

El patio veneciano tiene fama por decirse (La Venecia secreta de Corto Maltés" de Guido Fuga y Lele Vianello, pág. 37) que inspiró el comienzo de la célebre aventura gráfica de Hugo Pratt "Corto Maltés en Siberia"



Aunque realmente no es el mismo patio (Corte) y ni siquiera la visitada por cortesía de tan generoso vecino se llama así (sino Corte Botera), ilustra como poema o aventura visual y vital una teoría significativa.

Podemos generalizar en lo humano un problema individual y otro social, situando como clave de bóveda del primero el pliegue silencioso del lenguaje (lo neutro) que se escapa a la expresión y para el segundo sería el "otro" separado y desconocido en cuyo acceso probamos nuestra apertura, empatía, compasión, amistad, amor y autenticidad propios.

Ilustraremos esta doble aventura intercomunicada con la búsqueda de aquel patio, pues la dificultad de llegar al mismo reside en no seguir lo más obvio que sería continuar por el puente de hierro al que da acceso la calle (llamada "Fondamental dei Felzi") pues ahí nos encontramos con esta alternativa de canales:



La dicotomía parece clara, pero no lo es, pues se nos dice que no hay que atravesar el puente sino girar (pliegue silencioso, ecsondido y ajeno a la lógica) antes a la izquierda y subir unos escalones para encontrar una entrada misteriosa (cuya puerta se nos abrió por un providencial "otro") con descenso a una oscuridad con sorpresa.



Es un pliegue que apunta lo escondido y que finalmente se abre a la belleza de la imagen más conocida (la que vimos en la página anterior) y la que misteriosamente se parte con el precioso arco que lo divide en dos espacios distintos:



La escalera de subida o el patio son dos forma de hacer patente las dudas de nuestro lenguaje y de nuestras relaciones con los demás.

Pero el vecino dejó otra puerta abierta ya en el patio, para volver a comenzar nuestro eterno retorno al origen: 




Quizá sea esa otra puerta por la que los venecianos se adentran en nuevas aventuras maravillosas, según dice "Corto en Siberia" a su comienzo e igualmente al final su "Fábula de Venecia" jalonada de lugares mágicos.


Define Roland Barthes lo neutro como aquello que "desbarata el paradigma" ("Lo neutro", siglo XXI, pág. 39). René Char en " Poema pulverizado" se pregunta "¿Cómo vivir sin algo desconocido ante nosotros". Cesar Vallejo poetiza también que "Algo típicamente neutro, de inexorablemente neutro, interpónese entre el ladrón y su víctima". Clarice Lispector se emplaza reveladoramente en "La pasión según G.H.", de manera crucial: "Tendré que comprender lo neutro con el sentir. El miedo que siempre he tenido del silencio con el que la vida se hace".



Rimbaud se reconoció como vidente en "Je est un autre" y Levinas se interroga si ese ser un otro "significaba solamente alteración, alienación, traición de sí", extrañamiento a si mismo... (o si) ya la experiencia más humilde de aquel que se pone en lugar de otro -es decir se acusa del mal o del dolor del otro- no está animado del sentido más eminente según el cual  sucede aquello de que yo es un otro" (Humanismo del otro hombre, Siglo XXI, pág. 121).

Maurice Blanchot: "El neutro pregunta, no en la forma corriente.... lleva siempre más lejos el límite donde este aún se ejercería, cuando el signo mismo de preguntar, al apagarse, ya no deja a la afirmación el derecho y el poder de responder. Todo encuentro allí donde lo OTRO, al surgir por sorpresa, obliga al pensamiento a salir de sí mismo, puesto que obliga al YO a tropezar con la falta que lo constituye y contra el que se protege, ya está marcado, entreverado con lo neutro" (Conversación infinita).

Seguiremos entreverándonos en las hendiduras del laberinto...

lunes, 21 de abril de 2014

"CORTE SCONTA" como NEUTRO próximo desconocido

Cuando se visita Venecia se inicia un laberinto de aventuras vitales que permite teorizar encuentros cruciales de la existencia y además visualizarlos en espacios de sorpresa enmascarada.

Es así que ese viaje reflexivo parte de la fotografía de un patio de leyenda, que se pudo ver entre los pliegues de esa mágica ciudad y por el azar de un vecino que dejó una puerta abierta por la que entramos... 


El pensamiento puede comenzar con un poema visual, para adentrarse en lo invisible o innombrable.

Continuará...