lunes, 8 de diciembre de 2014

IDIOTA rompe PSICOPOLÍTICA hacia ALEGRÍA

Mi tan manido filósofo coreano-alemán, Biung-Chul Han, vuelve a sorprender, no tanto por su crítica a un actual sistema que denomina por el título de su última obra ("Psicopolítica"), como por la luz de futuro que encuentra en el "idiota" (filosofía del afuera-otro) como liberación a un atrapamiento en la red que nos acecha enajenadoramente.

De la Plaza de los Moros de Venecia
Hoy la percepción no es capaz del silogismo
puesto que zapea sin fin
por la infinita red digital.
Se dispersa totalmente.
Sólo un demorarse contemplativo
es capaz del silogismo.
Cerrar los ojos es un símbolo del silogismo.
El cambio acelerado de las imágenes
e informaciones imposibilita el cerrar
los ojos, el silogismo contemplativo.
Si todo lo racional es un silogismo,
entonces la era del Big Data
es una época sin razón.
(Psicopolítica. Neoliberalismo y 
nuevas técnicas de Poder. Herder 2014)

Propugnar combatir esta invasión de la red de supuestas informaciones que nos abruma conduce a un diferente actitud ante la realidad, algo tan diferente que pasa desapercibida como extraña, negligente o estúpida.

Arte en galería de Venecia
Es una función de la filosofía
representar el papel de idiota...
Solo el idiota tiene acceso
a lo totalmente otro.
El idiotismo descubre al pensamiento
un campo inmanente de acontecimientos
y singularidades que escapa a toda
subjetivización y psicologización.
(Ob. cit. Cap. Idiotismo)


Uno de los filósofos citados en este capítulo por Han, es Clément Rosset, uno de cuyos libros se tituta LO REAL. TRATADO DE LA IDIOTEZ, contraponiendo dos visiones de lo real esenciales al efecto que estamos tratando:

La oposición entre el espejo y la piedra
es aquí un hallazgo que resume en dos palabras
la diferencia entre la habitual manera
de percibir las cosas y la ebria.
Hay en efecto dos grandes posibilidades
de contacto con lo real: 
el contacto rugoso, que tropieza
en las cosas y no extrae de ellas
más que el sentimiento
de su presencia silenciosa (ebria),
y el contacto liso, pulido, reflejado, 
que reemplaza la presencia de las cosas
por su aparición en imágenes.
(Pág. 62, Pre-textos 2004)


El idiota es por esencia el desligado,
el desconectado, el desinformado.
Habita un afuera impensable
que escapa a la comunicación y a la conexión.
...
El idiota es un hereje moderno.
Herejía significa elección.
El herético e quien dispone
de una elección libre.
...
Salva la magia del marginado.
...
El idiotismo construye espacios libres
de silencio, quietud y soledad,
en los que es posible decir algo
que merece ser dicho.
...
El idiotismo abre un espacio virginal,
la lejanía que requiere el pensamiento
para iniciar un hablar
totalmente distinto.
(Han, 2014)

En PENSAMIENTO DEL AFUERA Michael Foucault, a propósito del AMINADAB de Blanchot, se planteaba:

La atracción tiene como correlato
necesario la negligencia.
De una a otra, las relaciones son complejas.
Para poder ser atraído, el hombre
debe ser negligente -de una negligencia
esencial que no concede ninguna
importancia a aquello que está haciendo.
(Pág. 35, Pre-textos 1988).

En Murano

Apostando por un paso más allá al que bosqueja nuestro filósofo de inicio, y dejando para otro momento el espacio de inmanencia que reivindica finalmente, no podemos dejar de recordar una "fuerza mayor" para dejar de escondernos y que siempre me ha intrigado de la filosofía de Rosset:

Un sentimiento que resume toda
la fuerza de la gracia
sin que por ello haya de preguntar
por incierta instancia sobrenatural.
Este sentimiento, de experiencia ordinaria
pero no menos misteriosa
que la que los teólogos entienden
por la gracia, lo llamaremos ALEGRÍA.
(LO REAL, pág. 103)

Ángel veneciano
Observemos, en fin, que la alegría
-como la del ebrio, del enamorado,
del artista, del filósofo-
implica una videncia:
no sólo un amor, sino también
un sentimiento de lo real.
En la alegría, lo real se presenta
tal como es, idiota,
sin los colores de la significación,
sin impresión de lejanía.
(LO REAL, pág. 107)

Fiodor Dostoievski hace reconocer a un personaje ante el príncipe Michkin, protagonista de su novela EL IDIOTA, "¿de qué había sacado yo antes que era usted un idiota? Usted repara en lo que no reparan los demás. Con usted se podría hablar de... Pero más vale callar" (e-artnow 2013).

León del Arsenal de Venecia

Y sabido es que esta novela universal viene inspirada en una filosofía de raigambre mística, cuya reminiscencia en nuestro mayor clásico se hace explícita en la misma:

En el "hidalgo pobre" tal sentimiento
llega al máximo grado: alcanza el ascetismo.
Preciso es confesar que la facultad de amar así
habla mucho en favor de quien la posee.
Es un rasgo de carácter que denota
 un alma sublime y, en cierto sentido,
es cosa muy loable. El "hidalgo pobre"
es un Don Quijote, pero un Quijote serio
y no cómico. Al principio yo no comprendía
al personaje y me reía de él de buena gana,
pero ahora le admiro y, sobre todo,
respeto sus altas proezas...