sábado, 24 de octubre de 2015

¿PARA qué ser POETA? HOLZWEGE sendas HEIDEGGER perdidas BADIOU inestética VALERY filósofo SAVATER profeta RILKE

En lo invisible del recinto del mundo interior,
del cual aparece como unidad el ángel,
se hace visible lo santo
de lo mundanalmente existente.
Sólo en el más amplio ámbito de lo santo
puede aparecer lo sagrado.
Los poetas son de la índole
de aquellos más arriesgados
porque experimentan los funesto
como tal en busca de la huella de lo sagrado.
Su canto sobre la tierra santifica.
Su canto celebra lo incólume de la esfera del ser.
(SENDAS PERDIDAS, HOLZWEGE,
Martin Heidegger, Ed. Losada
Buenos Aires 1960, pág. 266-267)

El Ángel Exterminador, también conocido como Ángel Guardián, es una escultura de Josep Llimona de estilo modernista, de 1895. Se alza sobre las ruinas de un antiguo cementerio que a su vez se construyó sobre los restos de una antigua iglesia del siglo XV en Comillas, municipio de Cantabria (España).

En su homenaje al poeta Rilke, el filósofo Heidegger (Capítulo ¿Para qué ser poeta? del referido libro) parte de su admiración por Holderlin para entroncar con aquel como "poeta en tiempo de penuria".

Aquí la reivindicación de la labor del poeta conduce a una suerte de figura que media ante el abismo al que se aboca la sociedad sin fondo, recuperando este para aquella con lo que se denomina el "SOPLO MÁS ARRIESGADO", en comentario a un poema que Rilke llamó "versos improvisados", de honda significación. 


Quienes son un soplo más arriesgados que los demás
se arriesgan con el lenguaje.
Son los decididores que son más decididores.
Pues ese soplo por el cual son más arriesgados,
no es sólo decir, sino que el soplo
es otro soplo, otro decir
que el decir ordinario humano.
El otro soplo no pide ya tal o cual objético:
es un soplo que no busca nada.
El decir del cantor dice el santo todo
 de la existencia mundanal que invisiblemente
se recoge en el recinto
del mundo interior del corazón.
El canto ni siquiera necesita imitar 
lo que hay que decir.
El canto es el pertenecer al todo
de la recepción pura. El cantar es atraído
por la corriente del viento del inaudito medio
de la naturaleza plena.
El canto es él mismo: "un viento".
(OB. CIT. PÁG. 265)


En un sentido análogo PAUL VALÉRY expone con gran sensibilidad que "la poesía es un arte del lenguaje... es tarea del poeta darnos la sensación de la unión íntima entre el habla y el espíritu" (DE POE A MALLARMÉ, ENSAYOS DE POÉTICA Y ESTÉTICA, Cuenco de Plata, Buenos Aires 2010, págs. 237 y 250).


Es el ente que administra y hace aparecer
lo inaudito medio del ámbito más antiguo.
Este ente es en la Elegías del Duino, el ángel.
Este nombre designa otra de las palabras
fundamentales de la poesía de Rilke.
Como lo "abierto", "la recepción", el "apartamiento",
la "naturaleza", es un palabra fundamental
porque lo en ella dicho piensa 
el conjunto de lo existente desde el ser.
...es la criatura en que aparece consumada ya
la transformación de lo visible en invisible,
que nosotros llevamos a cabo.
El Ángel de las Elegías es el ente
que se empeña en reconocer en lo invisible
una jerarquía más elevada de realidad.
(OB. CIT. págs. 260-261)

Otra cita fantástica de una carta de Rilke nos insiste en esa función cuasimágica:

"nuestra misión consiste en lograr
que esta tierra provisional, caduca,
tenga un sello tan hondo, tan doliente,
y apasionado que su esencia vuelva
a resurgir invisible en nosotros.
Somos las abejas de lo invisible.
Nosotros libamos incesantemente
la miel de lo visible para acumular
en la gran colmena de oro de lo invisible."
(OB. CIT. PÁG. 258).


El filósofo ALAIN BADIOU nos lleva igualmente a ese límite con otra suerte de inaccesibilidad:

Suponiendo que haya incluso
un pensamiento propio del poema
o que el poema sea un pensamiento,
dicho pensamiento es inseparable de lo sensible,
es un pensamiento que no se puede
discernir o separar como pensamiento.
Digamos que el poema es un pensamiento
impensable.
(PEQUEÑO MANUAL DE INESTÉTICA 
Prometeo Libros, Buenos Aires 2009, pág. 64).


Más adelante el filósofo nos dirá poéticamente que se trata de "producir el murmullo de lo indiscernible" (pág. 81).

Precisamente porque el poema se dirige
a lo infinito de la lengua 
para orientar su poder hacia 
la retención de una desaparición,
no puede fijar ese infinito mismo.
...
Y del hecho de que la potencia infinita 
de la lengua es lo innombrable del poema,
retendrá (la filosofía) que, por fuerte
que pueda ser la interpretación,
el sentido que adquiere nunca
da cuenta de la capacidad de sentido.
O más aún, que nunca una verdad
puede liberar el sentido del sentido.
(Ob. cit. págs. 70 y 72).



Menos críptico y más sensualizable VALÉRY nos diferencia el poema del pensamiento, pues mientras sobre este:

... sabré que fui comprendido
por el hecho notorio de que mi discurso
ya no existe, fue completamente
 reemplazado por su sentido -es decir,,
por imágenes, impulsos, reacciones o actos
que les pertencen a ustedes; en suma
por un modificación interior de ustedes.
...
Por el contrario, el poema no muere
por haber vivido, está hecho expresamente
para renacer de sus cenizas y volver a ser
infinitamente lo que acaba de ser.
La poesía se reconoce por la propiedad
de que tiende a hacerse reproducir
en su forma: nos estimula
a reconstruirla idénticamente.
(OB. CIT. PÁGS. 248-249)

                                               

Este polifacético autor nos conduce por lo senderos del paseo para diferenciarnos los estados poéticos o filosóficos que pueden deparar sus diferentes circunstancias:

Por ejemplo, una brusca aproximación
de ideas, una analogía me cautivaba, 
como un llamado de cuerno en el seno
de un bosque hace levantar las orejas,
y orienta virtualmente todos
nuestros músculos que se sienten
coordinados hacia un punto del espacio
en lo profundo del follaje.
Pero esta vez en lugar de un poema,
surgía en mí un análisis de esa
súbita sensación intelectual
que se adueñaba de mí.
No eran versos lo que se desprendían
más o menos fácilmente de mi duración
en esa fase; sino una proposición
que estaba destinada a incorporarse
a mis hábitos de pensamiento,
una fórmula que en adelante debía servir
de instrumento para indagaciones posteriores...
(OB. CIT. PÁG. 236).

Pero este filósofo y poeta acaba por confesar su devoción última hacia el género del que goza de mayor gloria:

Piensen también que entre todas las artes,
la poesía tal vez sea aquella que coordina
mayor cantidad de partes o factores
independientes: el sonido, el sentido,
lo real y lo imaginario, la lógica,
la sintaxis, y la doble invención
del fondo y la forma...
(OB. CIT. PÁG. 257)



Para terminar este mero bosquejo inspirador, valga el siguiente juego de palabras tan significativo de SAVATER en su ponencia inaugural de Seminario Nietzsche Complutense en el Instituto Goethe de Madrid el pasado 14 de octubre:

El filósofo griego en origen
buscaría LO UNO,
y el poeta lo que busca
es LO ÚNICO.

El título de dicha ponencia ("El poeta como filósofo y profeta") sería una inspirada evocación de la figura de Nietzsche

En esta linea llegó a decir del mismo que cuando hizo versos directamente le salían más filosóficos que muchos de sus aforismos, donde rebosa la poesía.... anunciadora.


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